Antes de iniciarnos a estas, siempre recordemos que:
que “haberlas, hay las” siendo que hay 1000 millones de bicicletas aproximadamente por el mundo.
Las primeras bicis no tenían ni pedales ni frenos. A día de hoy suena a locura pero es que los pedales se inventaron para que los ciclistas reposaran los pies.
Se situaban en la rueda delantera.
John Kemo Starley inventó los frenos introduciendo así un gran elemento de seguridad a la bicicleta ya que entonces eran frecuentes los accidentes de bici por exceso de velocidad.
Otra curiosidad es el origen de las carreras. En las grandes ciudades se podía observar a los ciclistas sobre sus bicis. Estos alcanzaban grandes velocidades. De este modo se decidió crear el invento de las carreras y así popularizarlas.
La primera competición fue en el año 1868, a las afueras de París, con 7 ciclistas y un circuito de 1200 metros.
En 1884, Thomas Stevens dio la vuelta al mundo pedaleando en bicicleta. Podemos decir que fue el pionero del cicloturismo.
Recorrió más de 5000 kilómetros por senderos, caminos y vías férreas haciendo un gran viaje transcontinental.
Pedaleó desde San Francisco pasando por Boston y viajó a Asia finalizando con 21 700 kilómetros recorridos.
En 1887, se introdujo la bicicleta como medio de transporte. Primero fue Francia y después, Alemania e Inglaterra.
La bici se utilizó para hacer batallones por lo que su papel fue importante en el ejército. Durante la II Guerra Mundial, contribuyó a salvar vidas a muchos judíos porque de ella dependía la entrega de cartas y documentos.
Gino Bartali, uno de los mejores ciclistas de la época, ganaba el Tour y el Giro mientras repartía correos con su bici.